martes, 16 de octubre de 2007

Bruno el chico de mis sueños

Soy Linda, tengo 21 años y os voy a contar como fue que Bruno me hizo su mujer. Yo vivía en un piso muy bonito tenia una vista fantástica, mi vecino Bruno. Vivía sola desde los 18 por cuestiones de estudio y me gustaba porque eso de compartir piso con alguien mas para mi es algo incomodo.

Era un día normal, recuerdo que era jueves por la tarde, había planeado una cena con unas amigas, pero tuvieron que cancelarme aunque les dije que no me importaba estaba furiosa, así que salí a rentar una película, cuando llegue a la esquina, lo vi ahí esperando poder cruzar la calle.

Bruno es alto, como de 1.80 mas o menos, ojos color miel y pestañas largas, blanco y de cabello castaño le gusta jugar a tenis (y eso lo se porque los sábados y domingos asiste al club cerca del edificio donde vivimos) y ya estaba en la universidad supongo que estudiaba medicina porque siempre lo veía de blanco, parecía un ángel, ese día llevaba unos shorts puestos y una playera que le quedaba un poco mas a bajo de las caderas, tenia facha de que acababa de ir a jugar, pero no llevaba sus raquetas, suspire y me dirigí a el, un saludo casual seria todo ya que siempre nos veíamos y nos sonreíamos pero nunca nos decíamos mas de "hola", "como estas" o "adiós". Llegue a la esquina y giro su vista:

- Hola (me dijo en tono dulce y con una sonrisa preciosa).

- Hola (era mi oportunidad). Que haces tan tarde te van a robar.

- Ja ja ja no si yo te robo primero (me puse roja y sentí como el color se subía a mis mejillas).

- Bueno pues no creo que alguien me eche de menos, hoy han decidido dejarme plantada y voy a rentar un video.

- A ti plantada? oye pues que mala leche.

Bruno me acompaño a buscar la película y de regreso al apartamento, platicamos y en el camino me pregunto si tenia novio le dije que no y se sonrió con malicia. Me sentí extraña pero muy bien a su lado, de repente y no se porque me tomo de la mano, íbamos a cruzar una calle muy transitada y me tomo de la mano y me jalo, parecía de esas niñas chiquitas que llevan de la mano. Cuando cruzamos la calle, no me soltó por el contrario entrelazo sus dedos con los míos y los apretó, así llegamos hasta el edificio y le pregunte si quería ver la cinta conmigo y me dijo que si, entramos y preparamos todo, yo ya mas o menos me imaginaba que ahí iba a pasar algo mas y separe los sillones del centro de la sala y puse muchos cojines, como el piso es alfombrado no hubo problema, empezamos a ver el video y muy divertidos los dos, en eso yo no pude quitarle la vista de encima y el se dio cuenta y me beso, fue un beso largo, el me guió con su lengua y hacia sonidos como de placer lo que me excito mucho.

Después comenzó a chupar mi lengua y a jugarla, para esto puso sus manos sobre mi busto y comenzó a acariciarlo, por encima de mi blusa, mi rajita comenzó a ponerse muy caliente, era increíble como con un beso me estaba excitando, apago la tele y se senté frente a mi, yo llevaba una falda y el me estiro las piernas y subió mi falda hasta la cintura, cuando se dio cuenta de que traía tanga me sonrió y me la jalo de un tirón, me sentí extraña porque nadie antes lo había echo y en eso comenzó a comerme, se ve que tenia mucha experiencia porque hizo que me corriera como tres veces en su boca y me decía que eso le encantaba. Con sus manos masajeaba suavemente mis pechos en forma circular, cuando termino, empezó a besarme el ombligo, después fue subiendo hasta que me quito la blusa y el bra comenzó a chuparlos con desesperación pero al mismo tiempo fue muy rico, me acariciaba toda y sentí como comenzó a meter dos dedos dentro de mi rajita, después fueron tres y cuando creí que metería el cuarto, se bajo los shorts, el bóxer y salio un tremendo falo, yo me asuste un poco cuando lo vi, fácil media unos 25 centímetros, comenzó a meter la punta y a besarme yo ya estaba súper lubricada y caliente, así que le dije que la metiera toda, que no fuera cabron, y no lo termine de decir cuando ya la tenia toda adentro, me dolió un poco y como se dio cuenta comenzó a besarme y a acariciarme cuando ya me había relajado comenzó a taladrarme de una manera impresionante, estuvimos así un buen rato, cuando me dio la vuelta y el se acostó y yo quede montada sobre el y me dijo:

- Háztelo tu misma.

Comencé a bajar y a subir poco a poco y después con ayuda de sus manos que estaban en mi cadera, me subía mas rápido, cuando me canse me recosté sobre su pecho y nos quedamos dormidos un buen rato, yo estaba extasiada, y desperté quería darle el mismo placer que el me dio a mi así que mientras el seguía dormido yo comencé a comérmelo todo, le hice un sexo oral que yo nunca había echo, lo chupe, de arriba a abajo, lo lamí lo masaje y en eso cuando empezaba a tener la erección se despertó con una sonrisa en los ojos y me vio, me levanto y me beso muy largamente, y me dijo:

- Continua, es lo mejor que me han echo hasta hoy.

Me decía que le encantaba que nadie se lo había echo tan bien y que me daría un premio al terminar, me decía que era su chica y que era maravillosa, eso me hizo sentir muy bien así que me esforcé por hacerlo sentir placer, se vino en mi boca unas tres veces, cada venida me regaba leche en toda la cara y yo me esforzaba por que no quedara ni una gota en el, mientras sentí sus manos en mi cabeza acariciándome el cabello, cuando me dijo que se venia le dije que lo hiciera en mis pechos eso lo excito demasiado, y lo hizo, se masturbo en mis pechos y se vino en ellos, dejándome un collar de semen en mi cuello, el me dijo que ese es un collar de perlas y que me lo merecía por haber sido tan buena, el hombre estaba súper cansado, pero excitadísimo así que seguí besándome toda hasta que sentí un dedo en mi ano, luego lo metía en mi vagina y lubricaba mi ano con mis jugos, me hizo que me hincara y fue metiendo su pene poco a poco, cuando lo tuve hasta dentro sentía que iba a estallar, comenzó el va y ven y a acariciarme los pechos con un mano y con la otra me masturbo fue una sensación muy rica, terminamos cansadísimos, fue una sesión muy placentera para ambos.

Bruno no regreso a su casa en toda la noche y se quedo conmigo dormimos desnudos en la sala, jadeando, acariciándonos y el con su mano en mi rajita.

A la mañana siguiente me desperté y tenía una sabana encima de mí, pero Bruno no estaba, me sentí triste para mí había sido algo especial, cuando escuche ruidos en mí recamara y lo vi ahí solo con su bóxer, cuando me vio se alegro mucho y me dijo:

- Que bueno que te levantaste, te prepare el baño.

Y nos metimos a duchar juntos. Bruno y yo estamos juntos desde ese momento y la verdad no pienso dejarlo nunca.

No hay comentarios: